(Artículo de Pepón Jover en este
link)
Anastasia: cómo sembrar y cultivar en íntima unión con el mundo vegetal
Hace poco menos de un año, me hablaron de
los libros de Anastasia
y el impacto que produce su lectura en nuestras vidas. Así que en mi
afán por buscar fuentes nuevas sobre cómo vivir y construir un nuevo
paradigma de vida, busqué por ebay, y encontré los 9 libros por una
buena oferta. Tras un tiempo de espera me llegaron de Estados Unidos, y
pude empezar a comprobar por mi mismo lo que se comentaba de ellos.
Lo cierto es que la historia que se relata, nos acerca a otro mundo, a
otra forma de vivir, de relacionarse con los demás, con la Naturaleza, a
comprender la vida con mayor profundidad, pero desde una experiencia
real…
Recomiendo este artículo publicado por Dolores Rubio-Turtle en la
Revista Athanor nº72, lugar desde el que extraigo la información de esta
entrada. Descargar archivo aquí:
Anastasia
¿Quién es Anastasia?
Anastasia desciende de gente que ha vivido en la taiga siberiana
durante miles de años y representa una civilización completamente
diferente a la nuestra, la de los Vedas rusos. Ella vive en el Espacio
de Amor que sus padres crearon para ella, donde lo tiene todo y no
precisa ninguna ‘comodidad tecnocrática’ de las nuestras. Siempre desde
allí comparte ideas milenarias a través de los libros de Vladimir Megré.
También ha creado un Espacio de Amor para sus hijos.
Durante una de sus habituales expediciones mercantiles a Siberia
en 1994 el empresario Vladimir Megré conoció a una joven extraordinaria llamada Anastasia. Anastasia
ha vivido siempre en la
taiga siberiana.
Ella y sus familiares compartieron con él muchos conocimientos ocultos a
la mayoría “por olvido” y a los que podemos acceder fácilmente si
“despertamos”. Por ello Anastasia pidió a Vladimir que escribiera un
libro, primero de la serie Anastasia, y organizara una asociación de
“empresarios de pensamientos puros”. Ella le aseguró que las imágenes y
los sentimientos presentes en el lenguaje del libro harían el resto… Es
decir, que nos ayudarían “a despertar y recordar”. ¡Y les puedo asegurar
que es totalmente cierto!
Como tantos millones de lectores en todo el mundo, ahora he encontrado por fin unas cuantas piezas clave del puzle de la vida.
En
los libros inspirados por Anastasia encontramos explicaciones lógicas
de temastan diversos como ecología y ciencia medioambiental, astronomía,
biología, química, física, agricultura, horticultura, geología,
arqueología, ingeniería, medicina, artes curativas, psicología,
psicoterapia, sociología, criminología, ciencias políticas, economía,
filosofía, religión, drama, literatura, música, poesía, lingüística,
idiomas…
El
mensaje central (PROMOVER EL BIEN Y LA ESPERANZA) es el mismo que
conocemos a través de los maestros espirituales desde tiempo inmemorial.
También nos dice que la energía más poderosa del Universo es la energía
del AMOR. Otra idea fundamental es la creación de ESPACIOS DE AMOR, de
los que hablaré más adelante.
Lo apasionante de estos libros son
las ideas trascendentales sobre la existencia explicadas de forma
sencilla y su inmediata actualidad, las cuales se nos invita a poner en
práctica en nuestra vida cotidiana con unos resultados extraordinarios.
Hecha esta presentación, ahora viene la parte práctica que quería compartir:
Según estadísticas oficiales en los 60 había en Rusia 35 millones de
familias (el 70% de la población) disfrutando de sus dachas o huertos
familiares. Cada dacha era una concesión oficial de 600 metros cuadrados
de tierra totalmente gratuita. El fruto de estas parcelas contribuye
enormemente a la economía nacional (el 90% de las patatas consumidas en
el país vienen de dichas parcelas).
Pues bien,
Anastasia lleva toda su vida ayudando a esas familias, ya que
según
ella cuidar la Tierra es poner semillas de bondad en el corazón de las
personas y educar la sociedad del futuro. Las personas no solo se
sienten mejor al trabajar su dacha, sino que viven más años y les mejora
el carácter. La razón es muy simple: la planta que recibe Amor nos
devuelve Amor, lo cual, como sabemos, ha sido probado científicamente muchas veces.
Lo importante según Anastasia es hacerlo DE FORMA CONSCIENTE, es decir, tener una relación personal con la planta. Quien consigue comunicarse con las plantas tiene mucho camino adelantado.
Nuestra relación con la Tierra y las plantas es esencial para
la salud humana, ya que ellas tienen acceso a la información del
Universo.
Si les pasamos
nuestra información, las plantas pueden producir un fruto específico
según las necesidades y aflicciones de cada individuo. Por medio de la
sudoración y las toxinas las semillas ‘leen’ información imprescindible
sobre nosotros y seleccionan los nutrientes y las energías que nuestro
organismo precisa en cada momento.
- Consejo de Anastasia para comunicarse con las plantas:
- Antes de plantar, poner una o más semillas en la boca, debajo de la lengua, y mantenerla(s) allí al menos 9 minutos.
- Luego la semilla se pone en la palma de la mano unos 30 segundos mientras se pisa descalzo la tierra donde la plantaremos.
- Se abren las manos y se acerca a la boca para soplar ligeramente y calentarla con el aliento. Ahora la semilla ya tiene toda la información necesaria sobre la persona.
- Por último se presenta la semilla, que permanece en las manos, a los cuerpos celestes.
De este modo la semilla determina el momento exacto de su ‘despertar’ y
con la ayuda de los planetas dará a sus germinados la luz necesaria
para producir fruto especialmente para aquella persona.
- Plantar la semilla, pero regarla al cabo de tres días, ya
que si se hace antes el agua puede llevarse la saliva que la cubre
junto con el resto de la información que la semilla ha recogido.
Más información:
En Español: Cedros Resonantes de Rusia:
www.cedrosresonantesderusia.es
En Inglés – The Ringing Cedars of Rusia:
www.ringingcedarsofrussia.org
Para aquellos que estéis interesados en comprar los libros, se
recomienda comprar únicamente los que tienen la tapa verde (se muestran
en este post), ya que los de tapa negra, parece ser que no contienen
toda la esencia y potencial de los verdes…